jueves, 19 de enero de 2017

El primer día


¡Buenas tardes a todos!

Bienvenidos al salón de Miss Lulú. Espero que el camino que emprendemos juntos el día de hoy sea para ustedes grato y lleno de aprendizajes.

Como es tradición, me presento. Yo soy Lourdes y soy pedagoga. No satisfecha con sólo estudiar la Licenciatura me dispuse años atrás a estudiar tanto posgrado se requiriese para desentrañar los misterios que envuelven el aprendizaje de los alumnos, desde las disposiciones fisiológicas hasta las cognitivas y emocionales. Además, he tenido el gusto de encontrarme con muchas personas que han complementado este estudio y que sin duda han aportado a mi visión. A todas ellas: gracias.

En mi trayectoria, he tenido la oportunidad de colaborar tanto en escuelas públicas como privadas, sobre todo en el Nivel Básico del sistema educativo mexicano. Soy una apasionada de apoyar a los docentes y coordinadores en su noble labor. Mis respetos hacia ustedes maestros que dedican su tiempo a formar a nuestras generaciones de niños y jóvenes. No es fácil estar frente a grupo, y sólo los valientes apasionados de la enseñanza se animan a tomar en sus manos tales proezas. Mi admiración para ustedes, siempre.

Este salón de clases (blog) pretende precisamente contar desde las anécdotas más cotidianas que despiertan las más inusitadas reflexiones sobre cómo sucede el aprendizaje, hasta aquellas ideas que han surgido en mi mente disparatada en busca de una educación de calidad (aunque muy trillada sea esta frase) que realmente apuesten a lo trascendente y no a lo que se abandona al escribirse en un examen.

Espero encuentren en este salón de clases un espacio educativo para reflexionar, reír y angustiarse un poco ante la realidad educativa. Después de todo, es un campo perfectible y aún nos falta mucho por hacer... pero con el esfuerzo de todos lograremos hacerlo.

Finalmente, pueden encontrarme aquí. Si tienen dudas, preguntas o consultas que hacer, con todo gusto les puedo apoyar si está en mi posibilidad hacerlo. Después de todo, si no se reconoce primero la ignorancia en uno como profesionista de la educación, la puerta al aprendizaje se habrá cerrado para siempre. Y no sirve de mucho un maestro que ya no tiene nada qué aprender. Así que, si sé cómo, les apoyaré y sino, me dejarán ustedes tarea a mí para después de hacerla, ayudarles.

Les agradezco el que hayan entrado aquí y seas o no maestro o alguien dedicado a la educación, apuesto a que algo interesante encontrarás en este salón.

¡¡Bienvenidos al Salón de Miss Lulú!!




No hay comentarios:

Publicar un comentario